Kann y Anahel son más poderosos que nunca, los sobra poder para destruir a los Dioses. Han conseguido una descomunal fuerza ambos y se han autroproclamado los Novus Deus, y los Dioses no pueden hacer nada.
Mientras tanto la wardjan (guardiana en gotico) de Aden sigue en un estado indolente a esta situacion.